martes, 12 de julio de 2011

Reunión de Junta 24/06/11: ¡Escándalo! Se aprobaron las Jornadas :-p



Dos conflictos. Dos posiciones. Múltiples miradas observando con regocijo. Y es que el pedido de dictado de teóricos por parte de los JTP de Pensamiento Argentino y Latinoamericano y el pedido de nuevos auxiliares para Historia de la Filosofía Moderna parecieron llamar especialmente la atención de la gente. Quizás haya sido por lo interesante de la pregunta que en ambos casos estaba de fondo (cómo se debe regular el trabajo en un espacio público)... O quizás haya sido simplemente por la estética de las argumentaciones. En cualquier caso, esta reunión fue más que mera fuente de entretenimiento: al aprobarse por unanimidad el reglamento presentado por El Pliegue, nacieron formalmente las Jornadas de Estudiantes de Filosofía de la UBA. Una oportunidad real para que lo que hasta hace poco era un evento para una suerte de "estudiantes vip" (los adscriptos y becarios) se convierta en una verdadera muestra de que la filosofía argentina no quiere tener dueño.


Estuvieron presentes: Alberto Moretti, Eleonora Orlando (Perspectivas –mayoría profesores), Graciela Marcos (Alternativas 2010 –minoría profesores), Ariel Fazio, Fernando Gallego (Genealogía –mayoría graduados), Nicolás Lavagnino (Síntesis –minoría graduados), Diego Abadi, Sebastián Sarobe (El Pliegue –mayoría estudiantes) y Miguel Savransky (Filosofía en Asamblea –minoría estudiantes).
Ausentes: 1 por mayoría de profesores (Perspectivas). 
Orden del día:
  1. Informe de la Directora.
  2. Reglamento de las Jornadas de Estudiantes.
  3. Propuesta de reforma del Reglamento de Selecciones Internas.
  4. Pedido del profesor Fernández de un profesor adjunto para la materia Estética.
  5. Situación de Pensamiento Argentino y Latinoamericano.
  6. Pedido de la profesora Von Bilderling de una selección interna de cuatro Ayudantes de primera, un Ayudante de segunda y un Jefe de Trabajos Prácticos para la cátedra de Historia de la Filosofía Moderna.
  7. Carta del profesor Caimi.
  8. Informes y proyectos de adscripción.
A pedido de N. Lavagnino se aprobó por unanimidad tratar sobre tablas una carta presentada por auxiliares de Historia de la Filosofía Moderna a propósito del pedido de la Prof. Von Bilderling.
A pedido de M. Savranksy se aprobó por unanimidad tratar sobre tablas la necesidad de una sistematización de la composición de las cátedras y de la planta docente.
(Finalmente ambos temas quedaron absorbidos en los puntos ya existentes del orden del día).
La reunión comenzó aproximadamente a las 17:40 hs. y duró 2 horas y media.

1. Informe de la Directora
Transcribimos a continuación el informe de la Directora del Departamento, Mónica Cragnolini:
En primer lugar lo que quiero informar, que tal vez un poco se toca con lo que plantea como moción Miguel [Savransky] es que, recuerdan que habíamos dicho que uno de los primeros puntos del plan de esta gestión era hacer un mapa de composición de las cátedras, bueno, eso ya se hizo, entonces a partir de ese mapa nos hemos reunido con algunas de las cátedras, sobre todo para presentarles los problemas que ellos nos querían indicar, y también para presentarles lo que se veía a partir del diagnóstico que se hacía. Entonces, tuvimos reunión con la cátedra de Filosofía Política, con la cátedra de Filosofía de la Historia, con Metafísica, con Filosofía del Derecho, con Historia de la Filosofía Medieval, con Historia de la Filosofía Antigua y con Historia de la Filosofía Moderna, pero no completa porque la Prof. Von Bilderling no asistió a la reunión. Entonces, [se dirige a M. Savranksy] te quería avisar eso ¿no? que tiene que ver con tu moción. Todas las cátedras están convocadas a estas reuniones y ya van a seguir, y esas reuniones se hacen a partir del diagnóstico que hicimos de la composición de las cátedras, las necesidades, etc. (…) Lo segundo que tenía que informar es el tema de que en el día de antes de ayer se realizó la primera reunión de claustro de profesores, en donde bueno, se comentaron varias cuestiones que se han enviado por mail al claustro de profesores, sobre todo para los que no pudieron asistir. Como ustedes saben, es obligación del Departamento organizar dos reuniones de claustro de profesores por año. Y el tercer punto yo lo quería informar porque quedó en el aire de la reunión anterior, y nadie se acercó a analizar este tema, es el tema del proyecto de tesis de licenciatura del prof. Mazzei. Se acuerdan que lo habíamos presentado en la reunión anterior, el Departamento tiene que dar una respuesta a Asuntos Académicos acerca de qué piensa el Departamento de Filosofía de esto. Yo lo que iba a proponer es, si están de acuerdo, ya que no hubo espontáneamente intentos de analizarlo, si les parece podemos formar una comisión con un profesor, un graduado y un estudiante, y reunirnos a analizarlo y a elevar un informe.
El profesor Alberto Moretti, el graduado Ariel Fazio y el estudiante Sebastián Sarobe se ofrecen entonces para conformar dicha comisión.

2. Reglamento de las Jornadas de Estudiantes
D. Abadi (El Pliegue) dice:
Nosotros lo habíamos dejado [al reglamento] para consideración de los tres claustros, tuvimos conversaciones con la minoría estudiantil, de los demás claustros no tuvimos ninguna noticia, ninguna objeción ni nada. Hicimos una modificación de un artículo, lo podemos leer.
S. Sarobe (El Pliegue) dice:
Si quieren leo simplemente las dos modificaciones que realizamos. En la versión anterior se había planteado que la apertura y cierre de las Jornadas estarían a cargo de la Directora del Departamento, en este caso, o del Director; al final, hablando con los compañeros estudiantes de minoría decidimos que [lee] “Art. 6. La apertura de las jornadas estará a cargo del/a director/a del Departamento. El cierre de las mismas será una instancia integradora de balance de las Jornadas y puesta en común acerca de los problemas, límites y alcances de la investigación en filosofía”. Es decir, el cierre sería una actividad organizada por el Comité Organizador y Académico.
A su vez, hicimos una modificación con respecto a la conformación del Comité Organizador y Académico (…): [Lee] “Art 7°. El Comité Organizador y Académico estará conformado por 10 (diez) miembros plenos: el/la Director/a del Departamento, el/la Secretario/a Académico/a del Departamento, 8 (ocho) estudiantes. El Departamento de Filosofía deberá abrir al estudiantado una convocatoria que durará 15 (quince) días a partir de la cual se creará un banco de organizadores. De dicho banco, deberán ser elegidos 4 (cuatro) miembros por la lista de mayoría y 4 (cuatro) por la lista de minoría. A su vez, los claustros de profesores y graduados podrán designar cada uno 1 (un) miembro de su propio claustro que oficiará como miembro consulto del Comité Organizador y Académico”. O sea, la diferencia en este caso sería simplemente que, para que los 4 estudiantes por cada una de las representaciones estudiantiles no sean elegidos arbitrariamente entre la gente que conocemos y creemos capaces para ocupar esos cargos, sino abrir, desde el Departamento simplemente mandar un mail, invitando a los estudiantes a conformar un banco de organizadores del cual, ahí sí, cada una de las listas presentaría las 4 personas que van a ser parte del Comité Organizador. El resto de los inscriptos en el banco de organizadores quedarían como posibles ayudantes si quisieran también participar en la organización, pero los 8 miembros del Comité serían los responsables de la organización. (…)
También en las funciones de los miembros consultos –o sea, el graduado y el profesor que sean elegidos – en el punto “b” [del Art. 10], que era “Difundir la información relativa a las Jornadas a sus propios claustros”, agregamos “insistiendo en la importancia de la participación de toda la comunidad académica de la Carrera de Filosofía”.
Y por último, agregamos en el Art. 23: “La publicación de las actas de las Jornadas deberá realizarse antes de la conformación del nuevo comité organizador”. O sea, el Comité saliente, para salir, justamente tiene que publicar las Actas antes de que termine su mandato, digamos.
No habiendo objeciones o preguntas por parte de los demás miembros de la Junta, se procede entonces a votar el reglamento de las Jornadas de Estudiantes de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires presentado por El Pliegue. Resulta aprobado por unanimidad.

3. Propuesta de reforma del reglamento de Selecciones Internas
F. Gallego (Genealogía) reparte las copias y dice:
Estoy dando los reglamentos de selección interna que funcionaban dentro del Departamento, el reglamento de selección interna que utiliza la carrera de Educación y el reglamento de selección interna que utiliza la carrera de Antropología y, atendiendo al nuevo Reglamento de Concursos para el Ingreso, Permanencia y Promoción de Auxiliares Docentes que fue aprobado el año pasado por el Consejo Directivo de la Facultad, lo que hicimos nosotros fue proponer la siguiente reforma de reglamento para las selecciones internas. Nuestra idea en principio es que lo podamos charlar a lo largo de los próximos 15 días y que, con la misma modalidad con la que se trabajó la propuesta de reglamento para las Jornadas de Estudiantes, también trabajemos esta reforma. Es una reforma larga, tiene modificaciones importantes en algunos casos, y bueno, lo acercamos, cada uno de los presentes tiene una copia. Hablemos a lo largo de la semana y veamos si se puede implementar.
E. Orlando (Perspectivas) pregunta si la propuesta de reglamento es solamente para auxiliares o también para profesores. F. Gallego responde que es sólo para auxiliares, pero que una de las modificaciones es precisamente que contempla la posibilidad de promocionar Jefes de Trabajos Prácticos a Adjuntos interinos, dado que entienden que eso está vinculado fundamentalmente al claustro de graduados (derecho a la promoción). N. Lavagnino (Síntesis) pregunta si el reglamento mantiene el criterio de promoción (de ayudante de 2º a ayudante de 1º) que había sido objetado por el Consejo Superior. F. Gallego responde que sí.
A propósito del comentario de N. Lavagnino, A. Fazio (Genealogía) dice:
Eso fue presentado para los concursos regulares, o sea (…) hay promoción, cotidianamente se hacen pedidos de promoción al interior de las cátedras, según el criterio de los Departamentos o de las cátedras mismas, que se aprueban en Consejo Directivo. En el caso de los [cargos] interinos no hay ninguna relación con Consejo Superior.
F. Gallego dice:
Y al final [del reglamento] lo que van a encontrar es un Anexo que trata de explicitar cuáles serían el conjunto de condiciones que tiene que cumplir la planta de una cátedra para poder solicitar determinados cargos u otros. También tratamos de detallar mucho más el tema de los puntajes que se pueden asignar en la evaluación de los antecedentes, y resolver la situación en términos de promoción de la asignación de mayores dedicaciones. Eso es más o menos lo que habíamos comentado la última reunión en función de la solicitud de la prof. Bonilla. Hay varias modificaciones, es muy largo. (…) Sí, en principio lo que preferiría es [que se trate en la próxima reunión], pero también hablarlo porque si no va a ser un debate infinito, porque son 50 y pico artículos. (…) Por lo menos lleguemos a la mesa con una formulación clara de las cosas en las cuales podemos no estar de acuerdo. En ese contexto nosotros lo que propondríamos es votar en general la reforma del reglamento y en particular cada uno de los artículos. Entonces, si hay situaciones que no se pudieron acordar, se resuelven en la votación.
El tratamiento y la votación de este tema, entonces, quedan pendientes para la próxima reunión de Junta.

4. Pedido del profesor Fernández de un profesor adjunto para la materia Estética
F. Gallego dice:
A mi modesto entender, el pedido que está realizando el prof. Fernández está enmarcado dentro del reglamento que nosotros estamos proponiendo. Yo lo comenté en la reunión de Junta de la semana pasada, me parece que hay un punto importante sobre el cual hay que decidir, que es de qué manera se van a tramitar las promociones al cargo de Adjunto cuando hubiere un orden de mérito pendiente de un concurso regular. Me parece que resolver esa situación es tramitar el pedido del prof. José Fernández. Yo lo postergaría.
N. Lavagnino pregunta qué validez tienen los órdenes de mérito. F. Gallego responde que son 180 días hábiles a partir del momento en que sale el nombramiento. N. Lavagnino dice que, según lo explicado por F. Gallego sobre la propuesta de modificación del reglamento, en el caso del pedido del prof. Fernández, sería viable promover a un JTP al cargo de Adjunto en lugar de designarlo a partir de un orden de mérito vigente.
F. Gallego dice:
Sí, pero también ahí lo que implicaría es una modificación radical en la actitud que determinados claustros en esta mesa han tomado históricamente respecto a este punto. Porque esto implícitamente implica afirmar la carrera docente contra los concursos. (…) Veamos el reglamento y pongamos esto como norma para la totalidad de las situaciones de promoción que se plantearon: que vamos a privilegiar la promoción de los cargos interinos por sobre la validez de los concursos.
N. Lavagnino dice:
Otra pregunta, tiene que ver con Estética: puede llegar a tener un problema en cuanto la falta de otros profesores –José Fernández tiene una [dedicación] simple. Quizás el recurso precario, pero un recurso al fin, pasaba por recostarse en alguna medida en los teóricos –digamos, si Fernández considera que no puede, o que es una carga excesiva hacerse cargo de todos los teóricos –está la situación de los JTPs, que pueden dar [teóricos] hasta cierto punto, y [en Estética] hay 2 JTPs.
F. Gallego dice:
Yo con esa situación estoy totalmente en contra. A mí me parece que si las cátedras necesitan Adjuntos, los JTPs deben ser promovidos o alguien debe ser designado interinamente para cumplir las funciones. Y eso vale para esta situación y para todas las demás.
G. Marcos (Alternativas 2010) dice:
Hay una cuestión previa: estamos debatiendo si esa designación de un Adjunto interino para Estética podría ser por esta vía o por la otra, pero una discusión previa es si es necesario otro Adjunto para el dictado de la materia. (…) Entonces, primero habría que discutir eso, y después, si se acepta que la cátedra de Estética requiere un nuevo Adjunto, se verá si es a partir del orden de mérito de un concurso. Me parece un disparate que un concurso para obtener un cargo derive en la designación de dos, porque mucha otra gente se hubiera inscripto en un concurso de haber sabido que en realidad eran más los cargos que iban a habilitar (…).
F. Gallego dice:
Nosotros sobre el final, en el Anexo, una de las cosas que estamos proponiendo es que sí nos parece que las cátedras deben tener una composición mínima de por lo menos 2 profesores. Porque eso es lo único que garantiza, en último término, que cuando alguno de los dos miembros que están funcionando como profesores en la cátedra tiene problemas de salud, no lo tenemos que cubrir los auxiliares. Nosotros entendemos que la composición mínima de cualquier cátedra que se dicta con una regularidad al interior del Departamento y de la carrera tiene que tener como mínimo 2 profesores. Ahora, eso vale tanto para una materia como Estética como para una materia como Antropología Filosófica.
En función de todo lo dicho, se decide por unanimidad postergar hasta la próxima reunión de Junta el pedido del prof. Fernández.

5. Situación Pensamiento Argentino y Latinoamericano
Recordamos el estado de la cuestión: en la reunión anterior, la Junta resolvió darle a la cátedra de Pensamiento Argentino y Latinoamericano dos nuevos auxiliares, bajo la condición de que la materia dicte 6 comisiones de prácticos en el segundo cuatrimestre, y que los JTPs no den teóricos (para más detalles, ver el informe de la reunión del 10 de junio).
El prof. Elías Palti se presentó a la reunión a fin de explicar la situación que motivó su pedido de nuevos ayudantes. Dice:
Este año nos habían pedido desdoblar la cátedra, porque teníamos muchos alumnos. Entonces decidimos dictar los dos cuatrimestres la materia. Con lo que se debilitó un poco la cátedra, y estaría Leticia Prislei dictando un cuatrimestre y yo el otro, y tenemos 2 JTPs con [dedicación] semi-exclusiva. La idea sería que ellos, bueno, den los dos cuatrimestres, y que nos ayuden también a dictar algún teórico ¿no? Para no hacernos cargo nosotros de toda la materia y sobre todo en el caso, en mi cuatrimestre, que puedan dictar algo del siglo XX, porque yo doy siglo XIX. Y que para eso pudieran entonces, como tienen solo una semi, [y] van a tener que dictar algunos teóricos los dos cuatrimestres y hacerse cargo de los prácticos, que pudieran dictar un práctico entre los dos. La idea sería –porque nos parece excesivo que den dos programas distintos todo el año– que den teóricos y prácticos cada uno. (…) Yo necesitaría que me den alguna mano con algún teórico.
S. Sarobe pregunta si eso es por cuestiones pedagógicas. El prof. Palti responde:
Claro, primero porque me parece bueno que ellos lo dicten, porque además, ellos estuvieron dando todo este tiempo una unidad en la que ellos se están formando. Y me parece bueno que sigan dando esos temas.
A. Fazio dice:
Perdón, hago dos planteos. Primero: recién se señalaba la cuestión de su dedicación. (…) Usted tiene una dedicación exclusiva, [con] una dedicación exclusiva se supone que usted debería estar dictando 4 horas de clase cada uno de los dos cuatrimestres. Por lo que se planteó, esas 4 horas del primer cuatrimestre usted no las dictó.
El prof. Palti dice:
Bueno, yo había arreglado ya desde el año pasado, que entendí que podía ser así, de dar un cuatrimestre las dos cosas: la materia y un seminario. La idea es dar en este próximo cuatrimestre la materia y un seminario.
Dado que el seminario al que se refiere el prof. Palti es de posgrado, A. Fazio aprovecha para aclarar que a partir de este año el criterio de la Comisión de Enseñanza del Consejo Directivo es que los profesores ofrezcan más seminarios de grado. Esto dispara un debate sobre privilegiar el grado o el posgrado (remitimos al audio –parte 1, 0:40:00 –para más detalles).
Cuando la conversación vuelve al tema del pedido del prof. Palti, respecto al pedido de que los JTPs dicten teóricos, la Directora señala que al momento de presentar la programación académica el Departamento no recibió ninguna carta del prof. Palti solicitando que los JTPs dictasen las horas de teóricos permitidas, tal como lo hicieron otros profesores. El prof. Palti dice que desconocía que dicho pedido debiera hacerse por carta, y que el aviso del Departamento no le llegó.
A. Fazio dice:
Una aclaración: que se apruebe la solicitud para que los JTPs den teóricos no los exime de dar las clases de trabajos prácticos. O sea, deberían dar las clases de trabajos prácticos y trabajar más en los teóricos, si es de su interés.
D. Abadi explica al prof. Palti que, según los cálculos realizados, la cátedra precisa más comisiones, y que por eso en la sesión anterior se aprobó el pedido de más auxiliares. El prof. Palti dice:
Lo que pasa es que, claro, como [los JTPs] tienen una semi [exclusiva], yo lo que creo, que no estén muy bien dispuestos… (…) Para ellos va a ser mucha carga de trabajo, su sueldo realmente…
D. Abadi dice:
Pero lo que se da acá es que de un lado se sub-trabajó y del otro lado se quiere que se sobre-trabaje, cuando respetando la situación normal esto se soluciona.
S. Sarobe dice:
Porque, digamos, los Jefes de Trabajos Prácticos pueden dar teóricos siempre que tengan justificación pedagógica, y aparte siempre y cuando los JTPs estén de acuerdo y tengan interés en hacerlo, y cumplan sus funciones en los prácticos. Y me parece que varias cosas de esas no se darían.
El prof. Palti dice que, dado el esfuerzo que supone dictar la materia en los dos cuatrimestres, a cambio de que los JTPs ayuden en el dictado de los teóricos podría eximírseles de parte del dictado de los prácticos. F. Gallego dice que no le consta que los JTPs de Pensamiento Argentino y Latinoamericano prefieran dictar teóricos a dar sus respectivos prácticos. S. Sarobe recuerda al prof. Palti que los JTPs pueden dictar teóricos siempre y cuando medien razones pedagógicas que deben presentarse por escrito. El prof. Palti dice no haber leído ese punto.
G. Marcos dice:
No sé si estoy calculando bien, pero si en el primer cuatrimestre esos dos JTPs compartieron una comisión, y si ahora van a compartir comisión, es como si hubieran tenido una comisión un cuatrimestre. Y en este cuatrimestre, ellos pueden dar 4 clases teóricas. Entonces, me parece que no va con las exigencias de la dedicación, ni de esos auxiliares, ni quizás de la tuya [se dirige al prof. Palti], porque si tenés una exclusiva tendrías que estar 4 horas ante alumnos; un seminario de doctorado son 36 horas el más extenso, de modo que también por ahí no podrías cumplimentar vos las exigencias de la dedicación. Por ahí es mejor que hagas un pedido fuera de término, que en caso de no poder dar determinadas clases, por problemas de salud, por asistir a un congreso, o alguna clase especial por una cuestión pedagógica, que realmente ese es el tema de tal JTP, pero sólo ahí. Porque ahora, fuera de término, en este contexto me parece que no se justifica tanto.
Ante una pregunta del prof. Palti, D. Abadi y S. Sarobe responden que el criterio es que el profesor a cargo de una materia se ocupe de los teóricos, para que los JTPs puedan dar cada uno un práctico. El prof. Palti dice:
Porque hasta ahora el criterio no era ese, como se venía haciendo, por lo menos no era eso. Bueno, si ha cambiado el criterio habrá que seguirlo. [F. Gallego vuelve a reponer la votación de la última reunión respecto al pedido del prof. Palti]. Pero este sería el criterio que se va a adoptar de ahora en más para siempre.
D. Abadi dice:
El criterio sería que se cumpla con las dedicaciones… No es un criterio de la Junta.
La Directora explica al prof. Palti que sólo se puede aprobar que cada JTP dicte 8 horas de teórico por cuatrimestre y que, en el caso de los JTPs con dedicaciones semi-exclusivas, dictar esas 8 horas no los eximiría de dictar sus prácticos. A. Moretti sugiere que en esta ocasión podría permitirse un pedido fuera de término para que los JTPs dicten teóricos. A. Fazio dice que de todos modos eso no eximiría a los JTP de dictar prácticos. El prof. Palti dice que durante el segundo cuatrimestre debe organizar un congreso, y que por eso no puede dictar todos los teóricos.­ S. Sarobe dice que, dado que los JTP deben tener un interés especial y estar de acuerdo en dictar clases teóricas, podría pedírsele a los mismos que expresaran dicho interés por escrito, con lo cual G. Marcos dice estar de acuerdo, agregando que los dos JTPS de Pensamiento Argentino y Latinoamericano no deberían compartir comisión durante el segundo cuatrimestre.
F. Gallego dice:
Después discutamos también cuáles son los problemas que hay en relación a los profesores que no cumplen con la dedicación que tienen que cumplir. Porque me parece que ese es el punto que no estamos teniendo en consideración. Digo: cuentan cuántas horas cumplen o no cumplen mis compañeros auxiliares, y no cuentan cuántas horas cumplen o no cumplen los compañeros de ustedes.
A. Moretti responde:
En este momento mi observación no era una generalización ni una imputación particular, sino un intento de salvar un problema puntual, y que al salvarlo que no se infringieran las normas mínimas.
F. Gallego responde:
Pero, profesor Moretti, hay una norma absolutamente infringida, que es la norma que dice que una persona con una dedicación exclusiva debe dictar 4 horas en el primer cuatrimestre y 4 horas en el segundo. Esa norma ya se quebró. (…) La reglamentación dice muy claramente: 4 horas en el primer cuatrimestre y 4 horas en el segundo.
A. Moretti dice que se trata de dos cosas distintas: por un lado, lo que se pueda imputar al profesor por su incumplimiento, y por el otro, que la solución a este pedido particular no implique también una infracción de la norma al exigirle a los JTPs que trabajen más de lo que su dedicación exige.
La Directora aclara que la resolución respecto a las dedicaciones fue enviada a pedido del Consejo Directivo, dado que se presentaron muchas situaciones en las que profesores no cumplían con la cantidad de horas exigidas por su dedicación. Aclara que sólo aquellos con dedicación semi-exclusiva pueden acumular todas sus horas en un cuatrimestre, pero que la dedicación exclusiva implica trabajar los dos cuatrimestres.
El prof. Palti dice:
Yo había consultado eso el año pasado y me dijeron que no había problema. (…) El anterior Director me dijo que estaba todo bien. [Se refiere a Alejandro Cassini]
F. Gallego dice:
Esta es una de las situaciones por las cuales a mí me parece que hay que hablar de una composición mínima de la planta de profesores por cátedra. Porque sí, efectivamente, puede haber problemas por licencias por enfermedad, o por viajes de trabajo. Lo único que yo estoy marcando es que el hecho de que un JTP se preste a cubrir esos teóricos es algo optativo, que depende en última instancia de su voluntad; no se puede contar desde el claustro de profesores con que los JTPs siempre van a estar disponibles para cuando haya un viaje o para cuando haya una ausencia por enfermedad. Porque lo que debería haber ahí es un profesor capaz de reemplazar a su compañero. (…) Se entiende la idea de licencia por enfermedad: la gente se enferma y no puede ir al trabajo. ¿Qué necesita? Alguien que lo reemplace. Sería muy interesante que la persona que lo reemplace sea otro profesor. Y que cuando los JTPs tomaran las clases de teóricos, lo hicieran efectivamente por las situaciones que el profesor Palti describe, que son que tienen un tema en el cual se han especializado, que les sirve para mostrarse ante la comunidad.
Finalmente el prof. Palti se compromete a garantizar el dictado de 6 comisiones de trabajos prácticos durante el segundo cuatrimestre aún cuando considera que: “El problema es que hasta ahora no se venía cumpliendo la norma, justamente ahora se quiere cumplir la norma” [parte I, 01:08:50].

(8). Informes y proyectos de adscripción
Dado que el tratamiento de los puntos 6 y 7 del orden del día promete ser extenso, la Junta decide votar primero los informes y proyectos de adscripción. Se aprobaron por unanimidad los siguientes informes finales:
Adscripta: Azul Tamina Katz Russo
Directora: Florencia Abadi
Materia: Estética
Adscripto: Rodolfo Agustín Arbe
Director: Lucas Soares
Materia: Historia de la Filosofía Antigua
Se aprobó también por unanimidad el siguiente proyecto de adscripción:
Adscripta: Celia Cabrera
Director: Andrés Osswald
Materia: Gnoseología

(6 y 7). Pedido de la profesora von Bilderling de una selección interna de cuatro Ayudantes de primera, un Ayudante de segunda y un Jefe de Trabajos Prácticos para la cátedra de Historia de la Filosofía Moderna, y carta del profesor Caimi
La Directora lee la carta de la prof. von Bilderling, en la que la profesora fundamenta su pedido de llamado a concurso interno. Trancribimos a continuación la lectura completa de la misma:
“En mi calidad de profesora adjunta de las materias del área de Filosofía Moderna, me dirijo a usted con el fin de solicitarle que ponga a consideración de la Junta Departamental el llamado a un concurso interno de 5 ayudantes (4 ayudantes de primera y 1 de segunda) para las cátedras de Historia de la Filosofía Moderna y Problemas de Filosofía Moderna, y eventualmente para un cargo de Jefe de Trabajos Prácticos. Motiva mi pedido el hecho de que, debido a las falsas, o en todo caso no probadas acusaciones hacia mi persona que hicieran ya hacia el año 2008 los Jefes de Trabajos Prácticos Dres. Diana Cohen Agrest y Marcelo Mendoza Hurtado, junto con los ayudantes de primera Paula Castelli, José González Ríos, Mariela Paolucci, Marcos Thisted y Ezequiel Zerbudis, según consta por nota 747/66 del día 29 de septiembre del 2008, desde entonces me veo impedida de poder dictar en especial la materia Historia de la Filosofía Moderna. Tras hacer mi descargo en nota nº 847/368 del 10 de octubre del 2008, en reiteradas ocasiones he manifestado que debido a dichas acciones difamatorias, sumadas a otras irregularidades por parte de jefes y ayudantes, ya no es posible de mi parte entablar con ellos alguna relación laboral, y por tanto no cuento con las condiciones como para armar el dictado de una materia que, con un promedio por cuatrimestre de 250 a 300 alumnos, requiere al menos de 5 ó 6 comisiones de prácticos, ni con la posibilidad de colaborar en el dictado de la misma. Más allá de las obligaciones que me atañen por el goce de una dedicación exclusiva y que nunca he rehusado cumplir, como profesora regular considero que es mi derecho dictar los cursos para los que he concursado y que sigue siendo mi vocación e intención impartir. Por todo lo cual espero que esta solicitud tenga aceptación de la Dirección del Departamento y de la Junta. Sin otro particular, saluda cordialmente, Beatriz von Bilderling.”
Acto seguido la Directora lee la carta del profesor Caimi. Transcribimos la lectura completa de la misma:
“Me dirijo a ustedes con motivo de la planificación de las actividades del segundo cuatrimestre de 2011. Entiendo que existe la posibilidad de que el conflicto entre la Dra. Beatriz von Bilderling y los ayudantes de la cátedra de Filosofía Moderna se resuelva llamando a un concurso de selección interna que permita integrar nuevos ayudantes con quienes la Dra. von Bilderling pueda retomar el dictado de los cursos de Historia de la Filosofía Moderna. Solicito la colaboración de la Sra. Directora y de la Junta Departamental para que, en caso de producirse esta ampliación de la cátedra, se tomen los recaudos necesarios para no perjudicar a la Dra. Jáuregui, quien también es profesora adjunta de la cátedra tal como la Dra. von Bilderling, y no debería verse postergada, como lo sería en caso de crearse una suerte de “segunda cátedra” de Filosofía Moderna con la que se favoreciera a la Dra. von Bilderling si es que hubiera un llamado a concurso. Solicito además que no se deje desamparados a los ayudantes de la cátedra. La presente situación se originó como protesta por los malos tratos que ellos declararon recibir de la Prof. von Bilderling. Sería injusto que toda la respuesta del Departamento de Filosofía consistiera en que se otorgara a la Dra. von Bilderling el beneficio de un equipo propio y no se escuchara el reclamo de los ayudantes. Agradeceré tanto a la Sra. Directora del Departamento como a los integrantes de la Junta Departamental que se tome en consideración estos pedidos, ya que con ellos se procura un desempeño mejor y más justo de las tareas de la cátedra. Saluda atentamente, Mario Caimi.”
N. Lavagnino lee luego la carta de los auxiliares docentes P. Castelli, D. Cohen, J. González Ríos, M. Mendoza Hurtado, M. Paolucci, M. Thisted y E. Zerbudis. Transcribimos la lectura completa de la misma:
“Por la presente los abajo firmantes, docentes de la cátedra de Historia de la Filosofía Moderna, nos dirigimos a usted, y por su intermedio a los miembros de la Junta Departamental de la carrera de Filosofía, para hacerle llegar algunas consideraciones en relación con el pedido de llamado a selección interna para cubrir los cargos de 1 Jefe de Trabajos Prácticos, 4 Ayudantes de primera y 1 Ayudante de segunda para desempeñarse en la citada cátedra, por parte de la Prof. Adjunta Dra. Beatriz von Bilderling, y que según fuera oportunamente anunciado, será tratado por la citada Junta Departamental este próximo viernes 24. En particular, consideramos que no sería conveniente que la Junta otorgue su acuerdo frente a dicho pedido, consideración que creemos que puede fundamentarse en los siguientes motivos:
1) En la actualidad la cátedra cuenta con 2 Jefes de Trabajos Prácticos con dedicación exclusiva, uno de los cuales comparte su dedicación con otra cátedra, y con 7 ayudantes con dedicación simple, uno de ellos con asignación de funciones desde otra cátedra. En los últimos años esta situación de cátedra ha garantizado el dictado de Historia de la Filosofía Moderna en los dos cuatrimestres, y de Problemas de la Filosofía Moderna en al menos un cuatrimestre por año. En este sentido, si bien podría resultar adecuado el nombramiento de uno o dos auxiliares adicionales para evitar que algún ayudante, como ha ocurrido a veces, dé más horas de clase que el mínimo establecido por su dedicación, nos parece que el pedido de 6 docentes adicionales resulta excesivo.
2) Por supuesto, entendemos que el problema no radica tanto en la falta global de auxiliares para la cátedra, sino que el pedido de la Prof. von Bilderling obedece a que desde hace algún tiempo, más específicamente desde el segundo cuatrimestre de 2008, casi la totalidad del cuerpo docente con que cuenta la cátedra decidió hacer pública una situación de maltrato por parte de la mencionada profesora. Se solicitó a la Junta arbitrar los medios para solucionar la situación, y que no se exija a los ayudantes colaborar en el dictado con la citada profesora mientras la situación de maltrato continúe. Es importante resaltar esta condición de nuestra renuencia a trabajar con la profesora; no tenemos ningún problema en retomar el dictado de cursos con ella en tanto ella deponga ciertas actitudes que afectan el normal desenvolvimiento de una actividad que, como la actividad de una cátedra durante una cursada, es necesariamente una actividad colectiva. De modo más concreto, y resumiendo de algún modo los motivos que dimos en su momento para tener esta actitud, nuestros requerimientos para retomar tales actividades son bien modestos, y consisten en que la citada profesora, en primer lugar, nos hable. Nos ha retirado a uno tras otro de nosotros el saludo y el ejercicio de todo tipo de intercambio lingüístico desde diversas fechas anteriores al momento de nuestra queja colectiva; y en segundo lugar, que la citada profesora deje de tener actitudes de descalificación hacia nosotros, que se han manifestado de diversos modos, pero de modo más dramático la descalificación pública frente a alumnos –consúltese para mayor detalle las notas contenidas en el expediente 847066/08, de cuyo contenido también se participó a la gremial docente, que ha considerado que la situación aquí descrita comporta una lesión a nuestros derechos como trabajadores. Entendemos que este cambio de actitud que solicitamos de la profesora no constituye un sacrificio notorio para alguien que pretenda trabajar en una institución integrada por una pluralidad de individuos, y que es ciertamente más que económico, en más de un sentido, que el nombramiento de 6 nuevos cargos.
3) En tercer lugar, queremos también mencionar que las situaciones de maltrato y ostracismo a que la citada profesora nos ha sometido se han desencadenado en diversos momentos de su relación con los distintos miembros de la cátedra. Los problemas no se circunscriben sólo a su relación con los auxiliares de la misma, pero no viene al caso que consideremos esos otros conflictos aquí. En particular queríamos poner en conocimiento de la Junta que al menos en tres casos, esta situación se desencadenó respecto de ayudantes con los que ella había tenido excelente relación hasta muy poco tiempo antes. De modo que nos parece oportuno alertar a la Sra. Directora de la Junta de que nada garantiza que la selección de nuevos colaboradores para el dictado de la materia vaya a ser una solución para la situación actual, ya que no puede descartarse que los ayudantes que sean nombrados si esta selección interna tiene lugar no vayan a padecer eventualmente una situación similar a la que padecimos algunos de nosotros, y se vean imposibilitados en algún tiempo de seguir colaborando con la profesora por motivos similares a los ya mencionados. De hecho, la historia reciente hace prever justamente lo contrario. En este caso, el Departamento podría verse obligado a volver a llamar a nuevas selecciones para cubrir los cargos que serían necesarios para que la profesora pueda dictar la materia, que habrían quedado de ese modo vacantes. Nos parece que una posición que implica un compromiso con actitudes semejantes sería insostenible.
4) Finalmente, nada hace presumir que la selección así llamada, de llevarse a cabo, dé como resultado que los ayudantes seleccionados, y el procedimiento llevado a cabo sin parcialidades, sean considerados por parte de la citada profesora como merecedores de colaborar con ella en la cursada, e inclusive de que ella les dirija la palabra. Además de haber tenido conflictos con la casi totalidad del cuerpo de ayudantes, la profesora también los ha tenido con algunos alumnos, algunos de los cuales son en la actualidad brillantes graduados que se han dedicado a investigar temas correspondientes a las materias que dicta la cátedra, por lo cual no sería impensable que algunos de ellos obtuvieran un puesto en la citada selección. Y, por otra parte, es de presumir que el Jefe de Trabajos Prácticos solicitado será seleccionado, como suele ser costumbre, desde los auxiliares que ya integran la cátedra. En este último caso, el requerimiento de que se trate de alguien capaz de interactuar con la mencionada profesora equivaldría sin más a un nombramiento a dedo, lo que atentaría no sólo contra el tipo de prácticas que se ha venido instrumentando en el Departamento en los últimos años, sino también y muy especialmente contra el legítimo derecho que tendrían todos los auxiliares actuales de la cátedra de ser tenidos igualmente en cuenta a la hora de realizar la selección para la promoción citada.
Por las mencionadas razones, en consecuencia, solicitamos a la Directora y a la Junta de la carrera que se desestime el citado pedido y que eventualmente arbitre los medios para mediar entre la prof. von Bilderling y los demás miembros de la cátedra para retomar las actividades conjuntas. Sin otro particular, aprovechando la oportunidad para saludarla atentamente, Paula Castelli, Diana Cohen, Héctor José González Ríos, Marcelo Mendoza Hurtado, Mariela Paolucci, Marcos Thisted, Ezequiel Zerbudis.”
Leídas las tres cartas, G. Marcos dice:
La prof. von Bilderling me hizo llegar la semana pasada las dos cartas que se dieron en el 2008: la carta de los siete auxiliares y la carta que ella presentó unos veinte días después, digamos que a modo de descargo. Charlé largamente con ella, a mí me parece un problema cuya solución es difícil de encontrar, realmente me comprometí a debatirlo, a partir de los documentos que tenía, con toda la objetividad posible. Ahora se suman estas dos cartas. A ver: la carta del 2008 de los siete auxiliares es terrible, y no se fue a fondo a partir de esa carta. Yo entiendo que la prof. von Bilderling no contemple la posibilidad de volver a trabajar con quienes públicamente dijeron eso. No me parece tan sencillo que se pueda mediar, me ofrecí a hacerlo, le dije [a la prof. von Bilderling] “¿Te parece que puede haber alguna posibilidad de conversar como para que encuentren una manera civilizada de volver a trabajar en el marco de la cátedra?”. “Jamás”, me dijo. [Con] Gente que ha escrito eso sin pruebas, ella no considera posible para nada ese arreglo, que por supuesto sería una solución deseable para todos. Ahora bien, también leí atentamente la carta donde ella da cuenta de ciertos conflictos. Yo traté de ponerme en su lugar: yo hubiera enloquecido si, a partir del año 2006, como ella relata, me encontrara que cuando tengo a cargo la materia hay algo así como cuatro comisiones con las que contaba que no funcionan, o porque los auxiliares van a dictar seminarios, o por alguna otra razón (…) Directamente ella, en esa nota que manda a modo de descargo al Decano en el 2008, muestra la programación del año 2006, ejemplo: en el segundo cuatrimestre hay en total mencionados 9 auxiliares, de los cuales uno dictará seminario de grado, otro tiene unas rayitas –creo que era por terminar su tesis–, otra está en Alemania, otro creo que está en Suiza, otro estaba con un pedido de licencia largamente y en realidad tampoco llegó. La cuestión es que de esos 9 quedaban algo así como 3 comisiones. Eso ocurría sistemáticamente, según la carta –que yo puedo dar por verdadera, del mismo modo que doy por verdadera la carta de los ayudantes –eso ocurría sistemáticamente cuando ella tomaba a cargo la materia.
Convengamos que tengan su parte de razón, por supuesto, los siete firmantes de la carta, y la prof. von Bilderling: la solución de la institución no llegó. Porque la solución fue muy facilista, [fue] decir “Bueno, a ustedes siete se les va a brindar como respuesta esta solución: no van a tener que volver a trabajar con la prof. von Bilderling. Y la prof. von Bilderling va a poder seguir trabajando afectada al dictado de Problemas [de Filosofía Moderna]”. A mí me ha dicho que en los últimos dos años está exhausta, no es lo mismo dictar Historia de la Filosofía Moderna que dictar un curso al año de Problemas de Filosofía Moderna, y además un seminario de grado. La preparación es mucho mayor. Está realmente agotada, y cree que tiene derecho –lo cual me pareció que sí –a dictar aquella materia por la cual concursó. Ahora bien: si la carta de los siete auxiliares tuviera una información fidedigna, en realidad el tiempo habría demostrado algo: que el dictado de Problemas de Filosofía Moderna a cargo de von Bilderling, no sé, hubiera dejado algunos muertos en el camino, lo menos. He visto que el número de inscriptos cuando dicta la materia es el mismo número de inscriptos que cuando lo dictan los demás profesores de la cátedra, o sea: ¿dónde está la verdad? No sé. O una junta médica decide que la carta de los siete auxiliares en el 2008 tenía un fondo de verdad, o el tiempo demuestra que ahí había algo que no es tan así en los hechos. Lo que hice fue analizar el número de inscriptos en la materia en el último año. Y comprobé que eso podría justificar, si no una selección de JTP, sí por lo menos (…) una selección de 4 ayudantes.
Ahora bien, vamos a las cartas. Mario [se dirige al prof. Mario Caimi, presente en la reunión]: anoté dos cosas de tu carta. Yo creo que no se postergaría a Claudia Jáuregui de ninguna manera si se volviera a lo que se había decidido. Hasta donde sé, a partir del año 2003 los tres profesores de la cátedra se pusieron de acuerdo en asumir rotativamente el dictado de la materia a su exclusivo cargo. Yo tengo acá los datos que me pasó von Bilderling, ella tuvo a su exclusivo cargo Historia, después Claudia Jáuregui, después vos… de ninguna manera esto sería crear una cátedra paralela dándole el privilegio de estar a cargo a una Adjunta, y a otra en cambio condenarla a no tomar a cargo la materia. (…) Pero no se trata de eso, se trata de que asuman rotativamente los tres profesores el dictado de la materia, o por lo menos las dos Adjuntas para que estén en equidad de antecedentes, no se trata de postergar a una porque se le conceda a la otra la posibilidad de que dicte. Y además, “desamparar a los ayudantes de la cátedra”: no, porque si el número de inscriptos justifica que la materia se dicte en lo dos cuatrimestres –incluso Problemas de Filosofía Moderna (…), que se puede [dictar] y que tienen inscriptos los dos cuatrimestres –entonces, los auxiliares trabajarían tal como lo vienen haciendo en la cátedra, tal como cuando la dicta Claudia Jáuregui, cuando la dictás vos o cuando la dictan ambos. (…) Lo que va a favor de eso, insisto, es que desde hace dos años la profesora dicta Problemas de Filosofía Moderna y eso no provocó ninguna desgracia. No avaló lo que yo encuentro en la carta del 2008. (…)
Y bueno, con lo que dije un poco también está la respuesta a la carta actual de los auxiliares de Moderna: pedir 4 ayudantes más creo que se puede justificar por la cuestión del número de inscriptos. 4 ayudantes más: yo no hablo de JTP sino de 4 ayudantes. Esa es una cuestión numérica. Esto de que “nada garantiza que no vayan a ocurrir los mismos hechos”, lo veo inconsistente con la buena disposición para volver a trabajar con la profesora, porque por un lado en un punto se dice que estarían de acuerdo, pero por otro lado en el punto 3 se dice que “nada garantiza…”, o sea, no tienen mucha confianza de que todo pueda realizarse en armonía. Además yo se lo pregunté expresamente a la prof. von Bilderling porque estaba muy interesada, me pareció la mejor solución mediar para que la cátedra quedara con la composición actual pero pudieran trabajar civilizadamente, porque después de todo, la relación entre el profesor y los auxiliares no tiene que ser una relación afectiva, tiene que haber mínimanente, a ver, una disposición de un respeto mutuo para que se pueda realizar bajo el seguimiento de ciertas reglas que no cuesta tanto trabajo seguir. Pero ella desechó esa posibilidad (…). A ver: ella justamente, en la carta que hace ese pedido [de llamado a concurso] es porque suprime cualquier posibilidad de volver a trabajar con los auxiliares, porque considera que los que escribieron aquella carta –por supuesto, si hubiera una retractación pública en los mismos términos tal vez cambie de opinión, pero [con] quienes escribieron aquella carta –que yo tengo una copia acá, si empleáramos tiempo en leerla lo entenderían más –es entendible que no quiera volver a trabajar.
N. Lavagnino dice:
Yo leí todo el expediente y no me queda la misma sensación. Entiendo que es un conflicto de partes, entiendo que tiene muchas aristas y que no necesariamente uno le va a creer más a uno que a otro, institucionalmente no puede ser esa la respuesta, salvo que digamos “Bueno, vamos a hacer un sumario en regla y avanzamos”, pero, justamente, si creyera que son muy graves las implicaciones, graves e irresolubles, hasta habría que contemplar a la inversa: ¿son sumariables los que firmaron una carta así?
G. Marcos responde que deberían haber comprobado lo que consignaban en la carta. N. Lavagnino dice:
En el derecho laboral hay un presupuesto –en el derecho laboral, no acá –hay un presupuesto a favor de la parte más débil, que en este caso son los ayudantes. No a favor de la persona que tiene una situación de autoridad frente a determinadas personas.
G. Marcos dice:
No comparto que siete contra uno, [que] los siete débiles contra uno sean los débiles. No comparto. Hay una aplastante mayoría que deja muy mal parada a la profesora…
N. Lavagnino dice:
¿Y no genera ninguna hipótesis por qué nueve personas convergen? (…) En todo caso lo que yo quiero marcar es lo siguiente: estoy de acuerdo con lo que vos dijiste [se dirige a G. Marcos], en el punto de los ayudantes de primera es probable que falten, no sé si 4, tal vez 3, pero es una cuestión de espacio –el tema de los JPTs es difícil –pero la pregunta que hago más que nada a partir de la información que vos volcás que me parece la más relevante, es: ¿se puede sentar a dialogar y ver? Si la respuesta de ella es no, la pregunta que yo hago ahora es la siguiente: ¿cómo vamos a hacer el llamado? ¿Quién va a estar en el jurado? (…) Supongamos que llamamos tres ayudantes, incluso llamamos un JTP. ¿Podría ganar estando en un jurado, confiamos en que va a ser justamente evaluada cualquier persona que tenga un pleito o una querella pendiente con von Bilderling? ¿Tendría la posibilidad de ser justamente evaluada? (…) ¿Cómo armaríamos esa comisión evaluadora? ¿Tendría que estar la prof. von Bilderling? Sí. ¿Y ella compartiría una comisión con Mario Caimi o Claudia Jáuregui? ¿A quién ponemos de graduado? ¿Cómo armamos esa comisión si alguna de la partes no quiere manifiestamente saber nada con la otra?
F. Gallego responde:
Vos estás preguntando en este momento quién es la persona que no tiene voluntad de abrir una instancia de diálogo y de participar, y lo que estás obviando es que toda esta situación se generó porque en un determinado momento hubo gente que no quiso trabajar más con ella.
N. Lavagnino dice que los siete ayudantes no tienen problema [en trabajar con la prof. Von Bilderling], a lo cual F. Gallego dice:
Claro, pero vos no podés escribir una carta agrediendo a otro, no traer pruebas, y después a los dos años decir “Uy, se me pasó, está todo bien”.
N. Lavagnino dice que es al revés, que hay nueve personas esperando un gesto de la profesora para reiniciar el diálogo, y que ella dice “jamás”. F. Gallego dice que para reiniciar el diálogo los siete ayudantes deberían retractarse públicamente.
E. Orlando dice:
Para mí está muy clara una de las razones por las cuales no volvieron a trabajar con ella, que es que dicen explícitamente que ella no les dirige la palabra. O sea, vos dijiste [se dirige a G. Marcos] que para trabajar conjuntamente en el marco de una cátedra se requiere muy poco. No se requiere una relación de amistad, pero si hay algo que se requiere es que la gente se pueda hablar, se pueda entablar un diálogo racional. Entonces me parece que si Beatriz von Bilderling se niega a dirigirles la palabra a los auxiliares es imposible que lleven a cabo la tarea que los congrega.
E. Orlando agrega además que, dado que en la reunión están presentes los auxiliares firmantes de la carta (en efecto, se encontraban presentes tanto los profesores Caimi y Jáuregui como los siete auxiliares de Moderna firmantes de la carta), debería pedírsele a ellos que explicaran sus motivos. Se refiere al conflicto como “una situación personal entre una persona y un conjunto de gente que se siente agraviada”, a lo cual F. Gallego dice:
Agraviados se sienten todos. Lo que yo estaba marcando recién era otra situación: si no están dispuestos a retractarse de la carta que escribieron, es porque el motivo por el cual en su momento no quisieron trabajar con la prof. von Bilderling no cesó. Entonces, eso no me lleva a mí a suponer que ahora sí vayan a hacerlo.
N. Lavagnino dice:
El problema en mi opinión no es expedirse sobre quién tiene razón, sino qué respuesta da la institución. Porque nosotros tenemos que responder a un problema que es un problema personal que está repercutiendo en el nivel institución. Qué respuesta podemos dar a eso: (…) en realidad hay una cuestión de fondo: la institución no debería poder seguir así como así si hay nueve personas, siete en particular, que están diciendo que hubo un agravio. Creo que no podemos poner entre paréntesis eso y seguir como si nada. Habría que avanzar en una cuestión de fondo. Mientras no avancemos, la pregunta es: ¿institucionalmente cómo se procesa eso? Cómo se puede procesar si yo, hasta donde sé, tenemos que hacer un llamado para una asignatura, y realmente el procedimiento, por lo menos tal como está hasta ahora, no habilita ningún procedimiento en particular que asegure que los resultados de esa respuesta institucional, llamando nuevos ayudantes para que puedan dictar con la profesora, genere cuadros que puedan efectivamente reportar en esa situación. Puede ganar gente que se lleva muy mal con la profesora, y no resolvimos la situación, o podría ganar, con un sesgo en la selección para que sí gane gente de la profesora –podría ganar gente que trabaja con la profesora por mérito propio, ese no es el problema, pero digo, el llamado a selección no resuelve el problema. Salvo que pasemos a convalidar una política en la cual reconocemos que hay programas divergentes y cada programa llama sus ayudantes.
F. Gallego dice que esos son los grupos de cátedra, y que esta situación se resuelve precisamente por ese mecanismo. N. Lavagnino dice que está de acuerdo, pero que no debería implementarse en respuesta a este conflicto en particular, ya que considera que ni siquiera así podría resolverse esta situación. F. Gallego dice que para él sí se resolvería de ese modo. N. Lavagnino dice que él llamaría a una selección, pero no como respuesta a esta situación.
A. Fazio dice:
Pero, ¿cómo no va a ser respuesta a esto si la profesora no puede dictar Filosofía Moderna? Hay que dar una respuesta. O sea, tiene que haber auxiliares que estén dispuestos a trabajar con la profesora. Pueden presentarse a una selección interna auxiliares a los cuales la profesora no les cae bien y ganar, pero tienen que estar dispuestos a trabajar en la cátedra cuando dicte ella la materia. Además que, de hecho, es la situación más justa para todos.
Se dan una serie de intervenciones en las que se habla sobre el conflicto de 2007 en términos de “acoso laboral”, el cual el llamado a selección interna estaría premiando con una suerte de “cátedra paralela”.
A. Fazio dice:
Perdón. Lo dijo muy claramente la prof. Marcos desde el principio: acá había una organización que funcionaba, que puede seguir funcionando, en la cual se van turnando el dictado de la materia los tres profesores que podrían hacerse cargo cuatrimestre a cuatrimestre de Problemas o de [Historia de la Filosofía] Moderna. Ahora, eso claramente no es, no tiene sentido hablar de “cátedra nueva”, ni de “premio”. (…) Y este es el punto que quiero aclarar, por lo menos es mi opinión: a mí me parece que hay un desfasaje total entre el conflicto de la cátedra y cómo se está haciendo uso de este conflicto ahora. Porque la cuestión puntual, y lo único que tendríamos que estar tratando es si la prof. von Bilderling debería tener auxiliares que dicten la materia. Ese conflicto de hecho se resolvió… en realidad se resolvió en contra de la prof. von Bilderling, porque se permitió a los auxiliares que no dicten la materia, digamos, que cumplan sus cargas horarias cuando dictaban los otros profesores. Eso resolvió el conflicto en términos del problema de la composición de auxiliares de la cátedra de Filosofía Moderna. Ahora, dada la cantidad de auxiliares, dada la posibilidad de designar nuevos auxiliares, y dada (…) una salida previa que se estaba utilizando que era que se turnaran los profesores a cargo, como la prof. Jáuregui ha estado y sigue estando a cargo de Problemas de Moderna o de Filosofía Moderna, incluyendo a la prof. von Bilderling para el dictado de Moderna –el problema que se plantea es si corresponde nombrar a nuevos auxiliares que estén dispuestos a cubrir su carga horaria con la prof. von Bilderling. De ahí, realmente yo no puedo entender qué tiene que ver el conflicto que tuvieron los siete auxiliares con la prof. von Bilderling hace tres años con la designación de nuevos auxiliares (…)
N. Lavagnino dice:
Yo estoy de acuerdo con vos en que son dos cosas separadas (…) Pero vos convendrás conmigo en que hay culturas institucionales que facilitan y culturas institucionales que dificultan la denuncia de maltratos laborales. Estarás de acuerdo conmigo en que la UBA en particular es una institución muy poco receptiva a eso, y que prácticamente para hacer un sumario es sabido que casi tenés que matar a alguien (…).
A. Fazio dice:
Era la salida, y por ahí se debería tratar. Si efectivamente había una ofensa real, fuerte, si efectivamente la había, era la manera de tratarlo, no acá en términos de la designación o no de auxiliares que puedan acompañar el dictado de la materia de la profesora.
N. Lavagnino dice que para él, armar un equipo de cátedra no resolverá el problema, y que de hacerlo se estaría avalando institucionalmente la idea de que cualquier profesor puede pedir otros auxiliares aduciendo maltratos. E. Orlando dice: “Estamos sentando un precedente para que cualquiera de nosotros pueda hacer eso”.
F. Gallego dice:
No, disculpen: el precedente se sentó en el momento en el cual plantearon este conflicto [y] se lo resolvió como se lo resolvió. Y cómo se lo resolvió: se habilitó a siete personas a que no cumplieran con sus funciones laborales. (…) Hace cuatro años hubo un conflicto. Cómo se decidió resolver ese conflicto: se decidió resolverlo permitiéndole a siete personas que no cumplieran con una determinada obligación laboral en un determinado espacio de trabajo.
N. Lavagnino dice que eso hubiera sido válido mientras se instanciaba un sumario, y que entiende que no hubo una resolución en el 2008.
F. Gallego dice:
Sí que hubo una resolución. (…) Hubo una resolución del conflicto. Cuál fue la resolución del conflicto: “aislemos a esta persona”. Esa fue la resolución. Entonces, en esas condiciones de aislamiento Tuqui [se refiere a la prof. Von Bilderling] sigue trabajando, y llegado a este punto hace este pedido. Por qué hace este pedido: porque dice “Estoy en condiciones de aislamiento tal, que no puedo dictar la materia”. (…) A mí no me parece lógico que hace cuatro años el mecanismo de resolución de este conflicto haya sido aislarla. A mí no me parece lógico, no me parece que esté bien eso. Y no me parece tampoco que cuatro años después las personas que avalaron ese aislamiento se presenten acá a decir “Bueno, ahora no le den condiciones para que pueda trabajar”.
Ezequiel Zerbudis, auxiliar de Historia de la Filosofía Moderna, pide la palabra y se la conceden. Dice:
Yo estoy de acuerdo con que perfectamente podrían nombrarse nuevos ayudantes, me parece que los números dan, está perfecto. Me parece que, digamos, igual hay varias cosas en las que quería llamar la atención. Primero, no es cierto que estamos incumpliendo nuestras obligaciones, porque no es nuestra obligación dictar con un profesor en particular, sino que podría ser dedicar una cantidad de horas durante el año, eso es distinto. El otro punto que quiero resaltar es una cosa que dijo [Graciela] Marcos, o sea: ella, Beatriz [von Bilderling] dice no querer trabajar con nosotros. [Inaudible] eso reproduce su actitud general hacia nosotros, en el sentido de: esta persona hizo esto que no me gustó, no le hablo más. Y eso fue con cada uno de nosotros de modo sistemático, entonces, ella puede decir lo que quiere, perfecto. Nosotros decimos, o sea, no estamos ni siquiera pidiendo en la carta que ella se disculpe de lo que hizo. Estamos pidiendo que mínimamente acepte interactuar con nosotros. No estamos pidiendo una disculpa. Por un lado, se habló varias veces del tema de pedir disculpas. En lo que a mí concierne, lo que se puso acerca de mi caso en la carta es simplemente que yo recibí dos mails, básicamente diciendo que yo no sabía nada de ciertas cosas y que entonces no sé qué, y en un momento dejó de hablarme. Yo qué tengo que decir, ¿negar eso? Tengo los mails para mostrarlo, o sea, si quieren lo puedo mostrar pero, independientemente de eso, yo lo que estoy expresando es una situación que de hecho ocurrió. ¿Me puede pedir a mí que yo niegue lo que para mí ocurrió? O sea, eso me parece raro. La tercera cosa es que la carta de Beatriz donde supuestamente contesta lo que nosotros decimos convalida todo lo que hace. O sea, le parece, está justificando (…) que a alguien que hace esas cosas no se le puede hablar. Y más o menos la carta tiene esos términos. Entonces, me parece que… Me parece que poner en pie de igualdad las situaciones, un poco lo que decía Nicolás [Lavagnino], es un poco injusto en ese sentido, o sea: alguien que denuncia una situación de maltrato, y alguien que está diciendo: sí, hice eso y está todo bien. O sea, la carta de ella dice básicamente eso. Lo último, acerca del tema del sumario que se dijo acá: se evaluó en el 2008 la idea de hacer un sumario, un poco la respuesta que tuvimos sería lo que dijo Nicolás: no se hace sumario a nadie acá a menos que mate a alguien. Entonces la vía del sumario, por una cuestión de la tradición institucional parecía cerrada de hecho, digamos. (…) Estoy de acuerdo en que la solución fue mala porque fue muy de emergencia, pero tampoco creo que la situación diera lugar a algún otro tipo de resolución del problema. En ese sentido me parece perfecto si quieren nombrar gente, pero me parece que tampoco va a solucionar el problema por varios motivos: uno es esto que decían ustedes: no puedo presumir lo que va a pasar en el futuro. Pero en principio, otra cosa que se dijo es, una condición que se pedía era que los ayudantes fueran capaces o pudieran hablar con Beatriz. Y eso ya excluye a alguna gente, por lo menos, en la selección. Y eso también es injusto.
F. Gallego responde:
Disculpen pero, claro: la idea es convocar a una selección para seleccionar a un grupo de personas que puedan cubrir el agujero que hay, que es que hay una profesora con dedicación exclusiva que solicita dar la materia y no tiene auxiliares que la den con ella. (…) Es muy caprichoso esto: hace cuatro años que la hicieron pagar y ahora están volviendo, es muy caprichoso esto. ¿Por qué es muy caprichoso? Te lo marqué hace un rato: hace tres años le hicieron pagar a Tuqui aislándola. Ahora encontramos este mecanismo de resolución del problema ¿sí? Y qué es lo que se dice: “No, a Tuqui se le está regalando una cátedra”. ¡Por favor!
A. Fazio dice:
Perdón, es muy sencillo esto. Hay dos maneras: o los siete auxiliares trabajan con la profesora, que si es lo que quieren es muy sencillo, que vayan y trabajen. Y si tienen problemas, si la profesora no les habla, si efectivamente no pueden porque la profesora no les habla, los trata mal o les manda mails feos, (…) que vayan, inicien el expediente para sumariar a la profesora y que siga su curso. El Departamento no puede decir “Sí, tenés razón, no tenés razón”. (…) No podemos tomar una decisión respecto a eso. Es más, el Departamento lo que tendría que haber hecho es justamente garantizar el dictado. O sea, cuando vos decís [se dirige a N. Lavagnino] “la prof. Von Bilderling no quiere trabajar con estas personas”, en realidad estás invirtiendo lo que pasó: lo que pasó es que estas personas no querían trabajar con la prof. Von Bilderling –teniendo sus razones, razones legítimas o no, son razones [de las] que el Departamento no puede hacerse cargo para tomar una decisión al respecto. Podrá decir “Bueno, si pasó esto entonces profesora la sugerimos quizás…”, pero más no. (…) Tenés dos maneras de hacerte cargo de eso: 1) de nuevo, todos los auxiliares trabajan con los tres profesores a cargo, incluidos los JTPs, o 2) decís, que es lo que se hizo, “¿Ustedes no quieren trabajar con Tuqui? Bueno, no trabajen”. Que haya cuatro personas que sí estén dispuestas a trabajar con ella. Tenés esas dos maneras, nada más. La cuestión de los [inaudible] se resuelve en otro lado, no acá.
G. Marcos dice:
En vez de darle tanta vuelta, si matemáticamente se justifica solicitar cuatro auxiliares más de Filosofía Moderna (…) los cuatro ingresantes a la cátedra no tendrían ningún reparo, quiero pensar, en trabajar con cualquiera de los tres profesores. La prof. von Bilderling tiene un conflicto con siete profesores, o con nueve, pero no con los futuros ayudantes que todavía no entraron a la cátedra. (…) Han pasado dos años… [E. Orlando dice: “Y no se solucionó nada”]. No se solucionó nada entre las partes. Perdón, se solucionó algo: hay algo que naturalmente se vio, salió a la luz. Esos cursos que tuvo a su cargo von Bilderling no tuvieron las consecuencias que eran previsibles a partir de la pintura de su persona en el 2008. Con lo cual no quiero tomar partido, fue un conflicto que creo que no tiene retorno. Pero si hoy la cátedra necesita cuatro auxiliares más, ¿por qué no convocarlos? (…) Esos cuatro ayudantes, por lo menos que trabajen en Moderna cuando dicte von Bilderling. Y también por supuesto los otros cuatrimestres si son necesarios. Simplemente para que esos siete que hoy hay no tengan que trabajar con von Bilderling.
Dado que a esta altura la discusión ya se encuentra agotada, F. Gallego propone pasar a votar el pedido de la prof. von Bilderling, con la siguiente restricción: que en lugar de cinco auxiliares se soliciten cuatro (3 ayudantes de primera y 1 de segunda), ad referendum del tratamiento del nuevo Reglamento de Selecciones Internas, y postergando el tratamiento del pedido de un JTP. Esta moción es aprobada con el siguiente resultado:
A favor: A. Moretti (Perspectivas), G. Marcos (Alternativas 2010), A. Fazio, F. Gallego (Genealogía), N. Lavagnino (Síntesis), D. Abadi y S. Sarobe (El Pliegue).
Abstenciones: E. Orlando (Perspectivas) y M. Savransky (Filosofía en Asamblea).

Luego de la votación, los representantes de El Pliegue entregaron a los demás miembros de la Junta un modelo de la encuesta a implementar entre los estudiantes, para recabar entre otras cosas cuáles son las principales necesidades de horarios de cursada.

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