En la reunión se
definió la programación del segundo cuatrimestre –con la confirmación de una
materia y la inclusión de tres seminarios- pero las discusiones giraron en
torno a tres papeles. El primero fue el reglamento de tutorías vigente, parido
en 2007 y vuelto objeto de modificación por decisión del Departamento. Con él viajamos a un país normativo no muy
lejano en el cual selecciones, concursos y excelencias cuantitativas operaban
como condición sine qua non para formar parte del círculo sagrado de tutores de
la carrera de filosofía. El segundo papel fue un proyecto de reglamento de
tutorías, el cual nos permitió advertir la persistencia de pasiones inconfesables
por la burocratización, el registro y las acreditaciones. De la discusión de
ambos proyectos surgió un consenso respecto a qué no hacer con el reglamento de
tutorías porvenir. Finalmente, un tercer papel aunque escrito de ambos lados.
Un lado proponía un debate interesante, el otro un aval insólito. Aclarados los
tantos, afloró por unanimidad un cuarto papel.
Estuvieron
presentes:
Verónica Tozzi (Perspectivas – mayoría de profesores), Alberto
Damiani (Alternativa 2012 – minoría de profesores), Juan Manuel
Heredia, Gabriel D'Iorio (Genealogía
– mayoría de graduados), Federico
Penelas (Síntesis – minoría de graduados), Lucía Espeja,
Gustavo Miguez (El Pliegue – mayoría de estudiantes), Lucas
Villasenin (Ágora – minoría de estudiantes).
Austentes: dos
representantes de Perspectivas
(mayoría de profesores).
Orden del día:
1. Temas
pendientes de la programación académica
2. Revisión del
Reglamento del Programa de Tutorías
3. Tesis
4. Adscripciones
Se introduce
sobre tablas el siguiente tema:
5. Plebiscito de
la carrera de Historia sobre los órganos de gobierno (introducido a propuesta
de Ágora – minoría de estudiantes)
La reunión duró
aproximadamente dos horas
1. Temas
pendientes de la programación académica
La
Directora Claudia Mársico informa que Gabriela Balcarce, auxiliar de Fundamentos de Filosofía que esperaba
dictar clases en este segundo cuatrimestre, presentó el programa de un
seminario con el cual cumpliría su dedicación anual. Se suma entonces el
seminario a los otros dos que habían quedado pendientes. Luego, la Directora
solicita la palabra para la profesora Alcira Bonilla, quien se encuentra
presente para resolver el dictado de Problemas
Especiales de Ética.
La
Prof. Bonilla comenta la situación de las dos materias de las cuales es
profesora regular (Ética y Antropología Filosófica) y de los cargos
que actualmente posee: el de Profesora Adjunta con dedicación simple en Ética, actualmente en licencia, y el de
Profesora Titular con dedicación simple en Antropología
Filosófica. Solicita, a fin de dictar la materia Problemas Especiales de Ética, un aumento de dedicación a
semi-exclusiva en Antropología Filosófica
y una asignación de funciones en Ética.
Para lo cual, mantendría su licencia en Ética.
Tras comentar su situación, la Prof. Bonilla se retira para que la Junta
considere la propuesta.
Votación: aumentar la
dedicación de la Prof. Bonilla en Antropología Filosófica a semi-exclusiva y
asignarle funciones en Ética. Se aprueba
por unanimidad.
Luego
de la votación, Federico Penelas (Síntesis
– minoría de graduados) solicita aclarar que la asignación de funciones debe
considerarse una medida de carácter excepcional. Tras una breve discusión, la
Directora Claudia Mársico subraya que la excepcionalidad del caso se explica
por la necesidad de resolver el dictado de Problemas
Especiales de Ética y por el hecho de que la Profesora Bonilla estaría en
condiciones de jubilarse a fines del año 2014. Por su parte, el Secretario
Académico Ariel Fazio aclara que la asignación de funciones fue un problema en
el caso de los Auxiliares, no de los Profesores, porque en otras gestiones –al
no limitar el uso de la figura de asignación de funciones- se suscitaba una
situación de acumulación de cargos en manos de pocos Auxiliares.
Se
considera la inclusión de los tres seminarios que habían quedado pendientes en
la programación académica del segundo cuatrimestre de 2013.
Votación: se
aprueba por unanimidad.
2. Revisión del
Reglamento del Programa de Tutorías
La
Directora Claudia Mársico comenta que, en función de la reorganización del
Programa de Tutorías anunciada por el Departamento, es necesario modificar el
reglamento vigente del año 2007. Introduce, además, una propuesta de la minoría
estudiantil. Lucas Villasenin (Ágora
– minoría de estudiantes) afirma que no estaban enterados de la existencia del
reglamento y que por eso habían presentado la propuesta.
Juan
Manuel Heredia (Genealogía – mayoría de
graduados) explicita que, en su opinión, ambos reglamentos suponen una serie de
problemas y comparten elementos de excesiva burocratización. Del reglamento de
2007, afirma que le llamó particularmente la atención su carácter elitista, ya
que aparecen varias instancias para someter a contralores excesivos a
estudiantes avanzados y graduados puros (es decir, los graduados que no son docentes
de la carrera). En este sentido, por un lado, puntualiza que en el reglamento
de 2007 se prescribían “concursos” y evaluaciones por parte del Departamento
para determinar la capacidad de los graduados puros para ser tutores, según un
criterio desconocido. Por otro lado, respecto de los estudiantes avanzados,
señala que se establecía la necesidad de que fuesen objeto de un “proceso de
selección” y se les planteaba como requisito tener un promedio mínimo de 7
puntos así como un 75% de la carrera aprobada. En este punto, Juan Manuel
Heredia afirma que resulta imperativo modificar estas normativas de cara al
reglamento porvenir. Finalmente, subraya el carácter burocrático del reglamento
de 2007 haciendo mención a su artículo 7 y afirma que, dado el desarrollo
alcanzado, muchas de las mediaciones allí planteadas pueden resolverse
fácilmente con una comunicación vía correo electrónico. Asimismo, afirma que
esta impronta burocratizante también se percibe en el reglamento presentado por
la minoría estudiantil (Ágora).
Respecto de este último, especifica que son varios los puntos que le parecen
problemáticos ya que en el proyecto de reglamento de Ágora se multiplican las
instancias de mediación del Departamento y ello supondría una excesiva
burocratización del Programa, cuando –en su opinión- de lo que se trata más
bien es de favorecer un vínculo dinámico, productivo y solidario entre
estudiantes y tutores. En este sentido, menciona como ejemplo el hecho de que,
según el reglamento de minoría de estudiantes, los tutores deberían presentar
informes y comunicar al Departamento cuales son las consultas que reciben. Por
último, plantea la ininteligibilidad del artículo 9 según el cual habría una
subdivisión de los tutores conforme el tipo de información que podrían brindar.
Verónica
Tozzi (Perspectivas – mayoría de
profesores) pide la palabra para responderle a Heredia y sostiene que no le
parece que sea adecuado referirse al reglamento de 2007 como “elitista” y
afirma que algún tipo de selección por parte del Departamento es necesaria para
que el estudiante tenga alguna garantía sobre la información brindada por los
tutores. Federico Penelas (Síntesis –
minoría de graduados) afirma que el Departamento debería hacer un diagnóstico
sobre el funcionamiento del programa antes de modificar el reglamento, pues
señala que hasta el momento el Programa funcionó sólo mediante una lista de
mails y que, en algún sentido, quedó confinado a la esfera privada. Por otro
lado, en consonancia con el reglamento presentado por la minoría estudiantil (Ágora), afirma que no le parece mal que
haya distintos tipos de tutores.
La
Directora Claudia Mársico recuerda que el Departamento anunció el relanzamiento
del Programa de Tutorías, el cual supone una reorganización en cuatro etapas
que incluye desde instancias colectivas de encuentro hasta la organización de
distintos tipos de talleres. El Secretario Académico Ariel Fazio agrega que el
relanzamiento fue incluido en el número 1 del Boletín del Departamento, y lo
pone a disposición de los miembros de la Junta.
Lucía
Espeja (El Pliegue – mayoría de
estudiantes) afirma que, efectivamente, el reglamento de 2007 tiene un carácter
elitista, ya que, por una parte, tener un promedio de 7 o más no define la
capacidad ni el saber de los tutores y que, por otra, requerir el 75% de la
carrera aprobada no tiene mucho sentido cuando para dar clases en el nivel
secundario alcanza con el 50%. Asimismo, señala que la idea de “concursos” y
“selecciones” para los tutores le parece extraña, y que ese tema se podría
solucionar sencillamente dando a conocer los conocimientos generales que
cualquier tutor debería tener para ejercer su función. Por otro lado, respecto
del reglamento presentado por minoría de estudiantes (Ágora), señala con preocupación el artículo 13 en el cual se
plantea que para “jerarquizar” el rol del tutor el Departamento debería otorgar
un certificado, pues percibe en ello un incentivo que reintroduciría una lógica
de acreditación reñida con el espíritu participativo y solidario que debería
guiar al nuevo reglamento. Finalmente, manifiesta problemático el hecho de que
haya un tipo de tutor para cada tipo de información, como se sugiere en el
artículo 9 del reglamento presentado por minoría de estudiantes (Ágora).
Lucas
Villasenin (Ágora – minoría de
estudiantes) retoma las críticas formuladas al reglamento de 2007,
particularmente, aquellas relativas a la “selección” de los tutores y a los
(desconocidos) criterios que se emplearían para elegirlos. Por otro lado,
defiende el proyecto presentado por Ágora,
señalando que el mismo no es burocrático y que, más allá de las relaciones
horizontales entre estudiantes, es necesario reglamentar las tutorías desde el
Departamento. En ese sentido, reafirma la necesidad de que el Departamento sea
una instancia de mediación y plantea que éste debería hacer un seguimiento y
estar al tanto de qué consultan los estudiantes (en la propuesta de la minoría
de estudiantes, los tutores deben informar de las consultas recibidas al
Departamento, que a su vez debe mantener un registro de las mismas).
Sobre
ese punto, la Directora Claudia Mársico afirma que es complicado solicitar a
los tutores un informe, por una parte, porque las “tutorías” se ejercen muchas
veces de manera informal (en un pasillo, después de una clase) y, por otra,
porque supone cargar a los tutores con una labor adicional que entorpece el
dinamismo del Programa.
Lucas
Villasenin (Ágora – minoría de
estudiantes) responde que una de las funciones del tutor debería ser,
justamente, informar al Departamento de la labor realizada, y que el tutor
podría hacerlo simplemente mandando un mail al Departamento.
Juan
Manuel Heredia (Genealogía – mayoría
de graduados) plantea que el problema, en ese caso, sería el de ordenar y
sistematizar la información. Señala que, suponiendo que el programa funcione
bien, el Departamento recibiría 300 mails y habría que procesar y sistematizar
toda esa información. En este sentido, afirma que sería más operativo pensar en
otro tipo de monitoreo, como ser una encuesta.
Lucas
Villasenin (Ágora – minoría de
estudiantes) señala que se puede conversar y que, más allá del nombre y de si
es con o sin informes, hay que buscar algún tipo de instancia de seguimiento
por parte del Departamento. Por otro lado, defiende la idea de subdividir a los
tutores porque no todos saben de lo mismo.
Verónica
Tozzi (Perspectivas – mayoría de
profesores) manifiesta su desacuerdo con la idea de que los tutores tengan que
enviar informes.
Gustavo
Miguez (El Pliegue – mayoría de
estudiantes) sostiene que cuando se hablaba de “burocratización” se aludía
precisamente a la creación de este tipo de instancias que terminan por
complicar el funcionamiento, cuando de lo que se trata es de simplificarlo. Asimismo,
plantea que el Relanzamiento del Programa de Tutorías, hecho por el
Departamento, contempla instancias de monitoreo y seguimiento. Por otro lado,
vuelve a plantear el problema de la lógica de acreditación que parece estar
implicada en el artículo 13 del reglamento presentado por la minoría de
estudiantes (Ágora) y señala que
mayoría de estudiantes (El Pliegue)
está en contra de reproducir las lógicas de acreditación académica
tradicionales
Lucas
Villasenin (Ágora – minoría de
estudiantes) responde que se trata sólo de un certificado de tutoría para
reconocer y jerarquizar el trabajo realizado por el tutor.
Federico
Penelas (Síntesis – minoría de
graduados) apunta que el Departamento no entrega certificados a quienes
participan como jurados en las Selecciones Internas y que, sin embargo, dichos
antecedentes en general son consignados. De lo cual concluye que la
acreditación no depende de que haya o no un certificado.
Gustavo
Miguez (El Pliegue – mayoría de
estudiantes) plantea que el aval del Departamento en tanto reconoce al tutor
como tal ya es elemento suficiente, y que cada cual podrá hacerlo valer como
Responsabilidad Institucional en las instancias que considere pertinentes.
Finalmente,
se acuerda posponer para la próxima reunión de Junta Departamental el
tratamiento del nuevo reglamento de tutorías desarrollando modificaciones punto
por punto sobre el reglamento anterior y tomando en consideración lo discutido
en el día de la fecha.
3. Tesis
Tesis: “Razones para
el capitalismo” (Duranti, Miguel Alejandro)
Jurado: Garreta Leclerq
(Director), Claudio Amor, Julio Montero
Votación: se
aprueba por unanimidad.
4. Adscripciones
Nuevas
adscripciones:
-
Stefanazzi Kondolf, Rocío: “Filosofía analítica y filosofía de la historia: las
explicaciones funcionales e intencionales en las obras de Gerald Cohen y Jon
Elster” (director: Omar Acha)
-
Said Algaba, Silvia, “La historia según el joven Marx: ¿trabajo de oprimidos e
intelectuales” (director: Omar Acha)
-
Munilla, Damián, “La historia como praxis: sujeto, totalidad y sentido en los
inicios del marxismo crítico de György Lukács” (director: Omar Acha)
-
Villasenin, Lucas, “Crisis civilizatoria y filosofía de la historia en Hegel y
Marx” (director: Omar Acha)
-
Georgalis, Jonathan, “José Ingenieros: Simulación y evolución” (director:
Luciano Barreras)
Sobre tablas:
5. Plebiscito de
la carrera de Historia sobre los órganos de gobierno (introducido a propuesta
de la minoría de estudiantes)
La
minoría de estudiantes (Ágora) propone una declaración a la Junta: “Declarar el apoyo al proceso plebiscitario
organizado desde la carrera de Historia y reconocer la importancia de emprender
una discusión abierta hacia toda la comunidad académica sobre la necesidad de
reformar la estructura actual de nuestros órganos de gobierno”.
Lucía
Espeja (El Pliegue – mayoría de estudiantes)
pregunta por qué se solicita un apoyo que asocia un conflicto particular de dos
agrupaciones en la carrera de historia y el problema de la estructura de
co-gobierno.
Lucas
Villasenin (Ágora – minoría de
estudiantes) acuerda con votar por separado y, respecto del plebiscito, responde
que se trata de un hecho político sobre el cual la junta podría pronunciarse,
así como lo hizo en la reunión anterior respecto de la muerte del genocida
Videla.
Lucía
Espeja (El Pliegue – mayoría de
estudiantes) responde con indignación que no es posible equiparar ambos “hechos
políticos”.
Gustavo
Miguez (El Pliegue – mayoría de
estudiantes) hace hincapié en que no se debería reducir una discusión política relevante
sobre la estructura de co-gobierno, que además refiere a Consejo Directivo, a
un problema puntual del Departamento de Historia. Asimismo, respecto de las
estructuras de co-gobierno, subraya que El
Pliegue ha dado sobradas muestras de compromiso para con una representación
igualitaria y pone como ejemplo la composición de jurados que rige en el actual
Reglamento de Selecciones Internas.
Alberto
Damiani (Alternativa 2012 – minoría
de profesores) manifiesta sus dudas respecto de la capacidad de los estudiantes
a la hora de evaluar en los jurados de las Selecciones Internas y manifiesta su
desacuerdo con el actual reglamento de selecciones internas.
Gustavo
Miguez (El Pliegue – mayoría de
estudiantes) responde críticamente a la intervención del Profesor Damiani y se
suscita una breve e intensa discusión en torno del significado de la
democratización y las estructuras de co-gobierno, tras de lo cual se retoma la
discusión en torno de la declaración propuesta por minoría de estudiantes (Ágora).
Juan
Manuel Heredia (Genealogía – minoría
de graduados) plantea que en la declaración propuesta se solapan dos cuestiones
totalmente distintas: la discusión de los órganos de co-gobierno y la situación
del Departamento de Historia. Respecto de la primera, celebra la discusión y
señala que, por su parte, hace rato viene discutiendo esas cuestiones en la
lista Diferencia (mayoría de graduados en Consejo Directivo). Por otro lado,
afirma que no está de acuerdo en votar una declaración sobre la situación de
Historia y agrega que no es el Departamento de Filosofía el que se debe pronunciar
respecto de cómo los estudiantes, graduados y profesores de Historia resuelven
o no sus cuestiones.
La
Directora Claudia Mársico comenta que el plebiscito estaría vinculado a la
reciente elección del Director del Departamento de Historia. El Secretario
Académico Ariel Fazio le pregunta a la minoría estudiantil cuáles fueron las
mociones aprobadas en el plebiscito y se le responde que todavía están
procesándose los resultados. Se plantea una discusión en torno al alcance del
apoyo solicitado y se arriba a la conclusión de que el mismo sí supondría
apoyar las mociones aceptadas.
Federico
Penelas (Síntesis – minoría de
graduados) afirma que no va a votar ninguna moción vinculada a la carrera de
historia ni a los procedimientos de otro Departamento, y agrega que –en su
opinión- no es un tema para tratar sobre tablas.
Lucía
Espeja (El Pliegue – mayoría de
estudiantes) propone una declaración alternativa, que lee:
“El Departamento de Filosofía reafirma su
voluntad de seguir discutiendo las estructuras e instancias de co-gobierno de
la Facultad de Filosofía y Letras en consonancia con los procesos de discusión
y reflexión llevados adelante por los múltiples actores de la vida
institucional de la Facultad”
Votación: se
aprueba por unanimidad.